domingo, 4 de septiembre de 2011

Conciencia del Ser... conciencia de Alma

Antes que nada pido que todo aquel que acceda a leer estas lineas lo haga con el respeto que este conocimiento merece, ya que es la base de mi vida y a la que le dedico la mayor parte de mi tiempo diario.

La misma corresponde, según las enseñanzas del más elevado Yoga, Raja Yoga, a no identificarse Uno con su cuerpo físico. Sentirse como que Uno no es su cuerpo, esta perfecta biología humana, sino que somos el Ser, el Alma, una pequeña luz diminuta que utiliza este cuerpo para realizar acciones porque de otra manera no es posible que el alma viva en este mundo.
Para caracterizar o describirlo de alguna manera mas visual, recuerdo que una vez siendo yo muy chico hubo un dibujo animado que se llamó Mazinger Z, este era un robot que cobraba vida solo cuando era tripulado por Cogi Kabuto, un adolescente muy valiente que accedía a la parte mas alta de este robot, justo en el centro de la cabeza y así Mazinger Z cobraba vida. Análogamente ese pequeño y valiente tripulante vendría ser cada uno de nosotros, ese Punto brillante de luz, ese piloto vital con un tremendo poder que hace que en caso empírico, real, el cuerpo cobre vida.

Lo siguiente también puede despertar cierta polémica y malestar, aunque esta muy lejos de mi verdadera intención.
Lo que los seres humanos procrean, por medio del acto sexual es solo la parte física, debido a que el Alma, ese piloto vital, es inmortal.

martes, 25 de marzo de 2008

El Gran Juego

Todos, absolutamente todos, necesitamos de otros, esta es un poco la esencia del GRAN JUEGO en la que estamos, un GRAN JUEGO donde cada uno de nosotros SOMOS PIEZAS DEL TABLERO, conscientes o no.
Aunque algunos no lo puedan ver así esto no significa que no lo estén jugando, sino que lo están jugando de forma inconsciente, o sea, sin darse cuenta. Por eso es importante que cuanto mas seamos los que estemos conscientes de este GRAN JUEGO, podremos reflexionar cual es el papel o rol que mejor desempeño para el desarrollo de este JUEGO, que es la vida misma.

Cada uno de nosotros jugara el JUEGO a su propio estilo y usara sus propias herramientas para desenvolverse en él, y cuanto mas conscientes del juego estemos mejor debería ser “nuestra jugada”, no?.
Lo que si deberíamos también considerar es que cada uno esta jugando según sus aptitudes y condiciones, es por eso que no deberíamos NUNCA JUZGAR EL JUEGO DEL OTRO, por el hecho de que el otro esta interpretando su rol de la mejor manera que puede en ese momento, y que también de alguna manera esta cumpliendo con su cometido, objetivo.
Lo que si no deberíamos dejar de hacer es enseñarle a ese mismo jugador a chequear de vez en cuando su juego, de esta manera él mismo podra considerar si su juego es el adecuado y el que el persigue, así podrá encauzarlo cuando éste ya no sea el suyo.

Al tiempo que nos volvemos conscientes del juego que desempeñamos, es nuestro rol en el juego el que deberíamos profundizar y lo que quiero decir con esto, es que hay un verdadero rol esperando ser descubierto dentro de cada uno de nosotros, y no deberíamos descansar un solo segundo hasta que este sea descubierto y llevado a la práctica. Ahí comenzaremos a vivir EL GRAN JUEGO DIVINO, aunque para poder jugarlo debemos ser conscientes de lo que esto representa y la motivación y la energía que necesitamos para poder jugar este juego debe ser aún mas poderosa, de otra forma seremos vencidos, es así que esta gran energía que necesitamos debe ser tomada de una poderosa FUENTE DE LUZ.

Resumiendo… tomar consciencia de que ESTAMOS JUGANDO este juego y al tiempo de que transitamos esta consciencia tener en claro que aún nos falta buscar NUESTRO ROL para el VERDADERO JUEGO.

Solo si aprendemos a jugarlo correctamente, podremos avanzar hacia el otro nivel del juego.

Hay muchas circunstancias que nos llevan a no darnos cuenta de que estamos teniendo un rol rol pasivo en el juego y es ahí cuando debemos detenernos a reflexionar unos segundos para volver a “tomar las riendas de nuestro juego”.

Hay veces que ocurrirá que la energía para seguir jugando el gran juego no tendrá el mismo poder que desde su inicio, es ahí donde debemos reflexionar si estamos dirigiendo nuestra energía de una manera adecuada y de no ser así, detenernos un minuto al menos y volver a encauzarla hacia el modo correcto.

Desgastar nuestra energía en asuntos que no lo justifican es no tener presente nuestra misión. Si la tuviésemos presente nuestra energía se usaría de la manera indicada y no correríamos ningún riesgo.

Hoy pude llegar a la conclusión de que cuanta más participación tenemos en este juego mayor es nuestra satisfacción, porque en definitiva es la acción del Ser lo que nos impulsa a seguir jugando y seguir creciendo. Y así poder disfrutar de Éste JUEGO.